Abogada latacungueña participa en caso jurídico de trascendencia internacional
COTOPAXI (I) | Jacqueline Orellana Barrios es guatemalteca. Tiene 35 años. Con 24 tuvo que ir a la morgue a identificar el cadáver de su marido, preso en el penal Granja Modelo de Rehabilitación Pavón, en Fraijanes (Guatemala). El 25 de septiembre de 2006, un presunto cuerpo policial clandestino y el ejército guatemalteco asesinaron, presuntamente, a siete reclusos de este centro en una operación por recuperar el control del penal, que estaba tomado por un grupo de presos autodenominado Comité de Orden y Disciplina.
Por: Redacción www.Cotopaxinoticias.com (I)
Latacunga (Cotopaxi). Diez años después, la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional de España juzga al que fuera el ministro de Gobernación de Guatemala -cargo similar al de Ministro del Interior en Ecuador- entre 2004 y 2007, Carlos Vielmann, por ordenar, presuntamente, las muertes.
El lunes 31 de enero de 2017, Jacqueline declaró como testigo. “Yo vengo aquí a buscar justicia, para que la justicia de España haga algo y nada quede impune”, “Hay mucha impunidad en Guatemala. Allá justicia no hay. Allá un pobre, un humilde, no tiene derechos, no vale”, dijo al Diario El Mundo, de España, mientras las lágrimas seguían cayendo por sus mejillas. “Somos desechables”, acotó.
Este caso fue desechado en Guatemala y los familiares de las víctimas lograron que se lo judicialice en España.
El fiscal español pide 160 años de cárcel para el ex político guatemalteco -20 por cada muerte, aunque sólo cumpliría un máximo de 40 años-. Le reclama también una indemnización de 300.000 euros para cada uno de los familiares de los presuntos asesinados.
Vielmann, con nacionalidad española desde 2009, negó, el 10 de enero de 2017, los hechos que se le imputan y justificó su rechazo a volver a Guatemala en el temor a “una persecución política” en el país, que pudiera poner en peligro su seguridad judicial y personal. Vielmann fue ministro bajo la presidencia de Óscar Berger, también llamado a declarar como testigo en el caso.
Los últimos datos que maneja la Convergencia de los Derechos Humanos de Guatemala establece que habría más de 2.000 ejecuciones extrajudiciales producidas en ese país.
Es en este caso de defensa de Derechos Humanos en el que participa la abogada latacungueña María Fernanda Poveda, hija del jurisconsulto Carlos Poveda Moreno, quien también ha participado en casos internacionales como el de Julian Assange, refugiado en la embajada de Ecuador en Londres por el caso WikiLeaks, y se ha especializado en la defensa de los Derechos Humanos.
La latacungueña se graduó en la carrera de Derecho en la Universidad de las Américas (UDLA) en Quito. Su tesis versó sobre La Cosa Juzgada en Materia Penal y el Sistema Universal. Se inspiró en una conferencia que escuchó al reconocido abogado penalista español de renombre internacional Manuel Ollé Sesé, cuando este profesional dio una charla en la capital ecuatoriana.
Cuando María Fernanda Poveda llegó a Madrid para estudiar su carrera de postgrado en Justicia Criminal en la universidad Carlos III, coincidió que uno de sus docentes era Manuel Ollé Sesé.
El docente, al enterarse que la tesis de la latacungueña se había inspirado en su conferencia, le solicitó, primero, que sea su ayudante de cátedra, y luego le pidió que realice pasantías en su estudio jurídico, uno de los más prestigiosos de España.
María Fernanda Poveda relató a Cotopaxi Noticias que ella ayuda a Ollé Sesé a organizar los documentos jurídicos para la defensa de las víctimas del caso Vielmann.
“Es una oportunidad para desarrollarme profesionalmente, pero también es una responsabilidad. No es cualquier caso, y todo lo que hagamos o dejemos de hacer puede influir directamente en el proceso judicial”, manifestó.
María Fernanda Poveda, quien obtuvo también una Suficiencia en Inglés en el Truman College Chicago Illinois (Estados Unidos), tiene como meta especializarse en la defensa de los Derechos Humanos y regresar a Latacunga para proyectarse en su carrera desde su ciudad natal.
La latacungueña contó que extraña a su ciudad y a su familia y que en España se esfuerza por organizar su tiempo para sus estudios y las pasantías en el bufete de abogados de Manuel Ollé Sesé.