Consulta popular, ficción democrática 3
ECUADOR (O) | Estimado lector, prosiguiendo con las observaciones a las cuestiones que serán objeto se consulta popular, la última parte de este editorial iniciado hace dos semanas versara sobre dos brevísimos comentarios hacia las dos preguntas finales y que completan así el pliego de interrogantes propuestos por el presidente de la República en virtud de que el soberano en las urnas se pronuncie sobre dichas preguntas.
Por: Byron Quelal, columnista invitado (O)
B. CONSULTA POPULAR:
Esta parte se denomina de consulta popular porque no implica una reforma constitucional, por tanto la resolución de dichas interrogantes en el caso de que sean aprobadas por los ciudadanos se realizará mediante ley.
- ¿Está usted de acuerdo con que se derogue la Ley Orgánica para Evitar la Especulación sobre el Valor de las Tierras y Fijación de Tributos, conocida como “Ley de Plusvalía”, según el Anexo 1?
No es suficiente con derogar una ley, es necesario que el país y el gobierno por fin diseñen una política clara y precisa sobre qué hacer con las ganancias extraordinarias originarias de una acción que se presume especulativo. En tal virtud la pregunta no soluciona y pero, aún, ni siquiera coloca en el debate los tipos de parámetros que se deberán tener en cuenta para regular los ingresos fruto de una actividad ilícita, sin que esa actividad al amparo de la legislación vigente sea considerada aun delito.
- ¿Está usted de acuerdo en incrementar la zona intangible en al menos 50.000 hectáreas y reducir el área de explotación petrolera autorizada por la Asamblea Nacional en el Parque Nacional Yasuní de 1.030 hectáreas a 300 hectáreas?
De ser aprobada la mencionada interrogante esta contiene una gran debilidad por su forma y fondo, pues implica una decisión gubernamental que en cualquier tiempo puede ser revisada, modificada o derogada, por tanto, no asegura la concreción de su finalidad, la cual es incrementar el resguardo integral en cuanto a la protección del Parque Yasuní.
En mi criterio es una pregunta que al igual como ocurre con la interrogante cinco planea ganar el apoyo de los grupos ambientalistas sin resolver lo de fondo, es decir, el desinterés de implementar una política de Estado responsable sobre la protección de recursos y áreas naturales perdurable en el tiempo.
En todo caso estimado lector, este ejercicio solo fue una introducción acerca de las impresiones de un editorialista sobre una consulta popular, está en usted investigar, emitir sus conclusiones y decidir con responsabilidad.