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Lunes, enero 15, 2018
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Al año del terremoto de la Costa, ¿están preparadas Latacunga y el resto de Cotopaxi?

COTOPAXI (I) | En Latacunga aún no había pasado un año de la reactivación del volcán Cotopaxi y del susto del 15 de agosto de 2015 cuando una orden gubernamental de evacuación puso a correr a los habitantes despavoridamente por un supuesto descenso de lahares (lodo, piedras y escombros).

Por: Redacción www.Cotopaxinoticias.com (I)

Latacunga (Cotopaxi). La noche del 16 de abril de 2016, los latacungueños volvieron a salir en precipitada carrera de sus viviendas. Los rumores de que el volcán había erupcionado se desvanecieron solo cuando se enteraron de que la tierra había temblado por el terremoto de 7.8 grados originado en Manabí y Esmeraldas. La falta de información oportuna puso nuevamente en riesgo a los pobladores de la capital de Cotopaxi.

Así lo recuerda Víctor Vela, quien vive en la calle Félix Valencia y Dos de Mayo. Este domingo, 16 de abril de 2017, narró que su esposa se dirigió de prisa a su local de venta de frutas, para intentar salvar su sustento de vida.

El gestor de Seguridad Ciudadana de la Prefectura de Cotopaxi, Diego Molina, recordó este domingo que Latacunga y el resto de Cotopaxi también son vulnerables a epicentros de sismo debido a que se asientan sobre fallas geológicas. “Así lo demuestra la historia”, dijo al resaltar los terremotos de Pastocalle, en 1976, y de Pujili, en 1996.

“Pese a esto, nunca se tomaron medidas estructurales para reducir la vulnerabilidad”, comentó. Y resaltó que la gestión de riesgos es una responsabilidad de los municipios, según establece la actual Constitución.

Una de las falencias que se evidenció el día del terremoto de la Costa es que en Latacunga la gente no sabía dónde ubicarse para protegerse de la posible caída de escombros. Los expertos recomiendan que en estos casos la gente debe refugiarse en espacios abiertos como calles, plazas y parques, pero siempre que estos lugares no estén cerca de árboles, postes o cables.

Diego Molina también fue gestor de Seguridad Ciudadana en el Municipio de Latacunga, aseveró que antes del terremoto de la Costa ya se empezó acciones para reducir la vulnerabilidad en el cantón, pero señaló que mucho no se ha concretado “porque son procesos” que tardan y también porque se necesita “voluntad política” de las autoridades de turno.

Mencionó que una de esas acciones fue dar el aval municipal a la Empresa Eléctrica Provincial Cotopaxi (Elepco) para el soterramiento de cables en los sitios aledaños al Centro Histórico y a los lugares abiertos en los que la gente se podría refugiar en caso de terremoto.

Esos trabajos, según Molina, se los contempló realizara en el área comprendida entre las calles Dos de Mayo, Hermanas Páez, Tarqui, General Maldonado y en los alrededores de los parques y plazas La Filantropía, San Francisco, Vicente León, Santo Domingo, San Sebastián y otros, “considerados puntos de encuentro”, desde donde, luego de pasado el peligro eminente, se puede trasladarse hacia zonas seguras.

La noche del 16 de abril de 2016, a Víctor Vela solamente se le vino a la mente la loma de El Calvario, sitio de refugio recomendado en caso de erupción volcánica.

Entre lo que falta para reducir las consecuencias de un sismo, Molina señaló la necesidad de que el Municipio apruebe una ordenanza que limite la altura de las construcciones, “que depende de las características del suelo de cada ciudad”.

Molina explicó que en una ciudad como Latacunga no podría haber edificaciones de más de cuatro pisos y resaltó que hay una prohibición de una altura mayor por el riesgo que significaría para las operaciones del Aeropuerto Internacional Cotopaxi.

Lo que más le preocupa a Molina es que un informe presentado por el Colegio de Arquitectos de Cotopaxi hace alrededor de siete años reveló que el 75% de las construcciones de Latacunga o son ilegales o no cumplen con las normas de sismo resistencia.

“Aún se ven casas más construidas, incluso las que se levantaron en Pastocalle y Pujilí luego de esos terremotos. No hemos aprendido”, dijo este domingo.

El terremoto de hace un año en la Costa también afectó a casas de Cotopaxi, especialmente en el subtrópico, donde unas se derrumbaron y otras se cuartearon aunque las autoridades nunca se pusieron de acuerdo sobre un número exacto. “Eran casas con paredes hechas apenas con bloque cruzado”, explicó.

Por ello, este técnico resaltó que “la vulnerabilidad no depende de la amenaza, sino de nuestros actos y de nuestra prevención”. Y señaló que ese principio es para todos los riesgos naturales. “El Cotopaxi nos ha dado tiempo, pero no debemos preguntar cómo está el volcán, sino cómo o cuán preparados estamos nosotros, reflexionó.

El gobernador de Cotopaxi, Fernando Suárez, dijo este domingo que la prevención debe ser una tarea permanente no solo de las autoridades, sino también de todos los ciudadanos.

Foto: La avenida Amazonas, una de las más transitadas de la urbe de Latacunga, tiene edificaciones altas y cables. Foto: Cotopaxi Noticias

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